Orgullo 2025: No retrocederemos
Un viernes de abril por la tarde, el Ballard Food Bank estaba cerrado al público, pero seguía siendo un lugar de encuentro para una ocasión especial. Un puñado de personas llegaron al Ballard Food Bank Bank como su verdadero yo.
Fuera de la normalmente concurrida cafetería, un acogedor grupo de ocho vecinos se unió a los miembros del personal Cavan, Katrina y Garrett para nuestro primer almuerzo social trans, no binario y de género no conforme.
"Aproximadamente un tercio de las personas que atiendo son trans y no binarias. Cuando cambió la administración, empecé a oír mucho miedo y también aislamiento. Muchas de las personas con las que trabajo acaban de iniciar la transición o de asumir su identidad de género. Lo que también suele significar que todavía no tienen mucha comunidad. Así que junto con el miedo a "¿Qué hago?" "¿Sigo estando a salvo?", también oía soledad".
Katrina Stephens, defensora de los clientes y miembro no binario del personal Ballard Food Bank, cree que en el fondo nos cuidamos los unos a los otros. Nosotros, la comunidad. Nos protegemos unos a otros, nos levantamos unos a otros y luchamos para liberarnos de la discriminación.
" Al menos, si vas a tener miedo, no lo tengas solo".
Katrina describe un fenómeno en el que la comunidad encuentra a la comunidad. Es como si gravitaran unos hacia otros. Las personas trans y de género diverso ven a Katrina y se sienten seguras compartiendo con ella. Por eso Katrina dice que es importante que Ballard Food Bank parezca y se sienta seguro para la gente queer.
Como evento, nuestros almuerzos sociales para personas trans, no binarias y de género no conforme muestran a nuestros visitantes queer y de género diverso que merecen sentirse seguros divirtiéndose, ocupando un espacio y siendo ellos mismos. También demuestran que esta organización está dirigida por un personal diverso y representativo de las comunidades con las que trabajamos. Nos vemos los unos a los otros, estamos juntos en esta lucha y juntos saldremos adelante.
Las personas homosexuales y, en especial, las personas con diversidad de género se sienten más seguras cuando saben que no sólo las personas que acceden a los servicios son como ellas: las personas que dirigen los servicios también pertenecen a la comunidad LGBTQIA+.
"Creo que en el tema de la identidad de género la mayoría de la gente se lo piensa un par de años antes de decírselo a nadie. La mayoría de las personas a las que atiendo acuden a mí en ese momento en el que están viendo cómo se sentirían en la práctica".
Katrina (ella/ellos) en el mostrador del Centro de Recursos saludando a la gente
Como muchos vecinos se encuentran en esta fase contemplativa, Katrina sabe que es importante que ellos mismos sean visibles como personas trans en el personal. Cuando la gente no se siente representada en el personal, es menos probable que acceda a servicios más allá del banco de alimentos por miedo a que su defensor sea alguien "que no lo entiende".
Desde que Katrina empezó a trabajar, ha visto a más empleados abiertamente queer que en cualquiera de sus anteriores lugares de trabajo, y eso incluye a más compañeros que utilizan pronombres de género diverso. Katrina cita Ballard Food Bank como el primer lugar donde empezaron a utilizar los pronombres "ellos/ellas". Les inspira el creciente número de empleados y voluntarios que forman parte de esta comunidad.
Como organización, también estamos increíblemente inspirados por el trabajo que hacen nuestros dos defensores de los clientes para hacer Ballard Food Bank un espacio en el que todo el mundo se sienta seguro para presentarse como su verdadero yo". Cuando Katrina describe el éxito del primer acto, da las gracias a Garrett Dulaney, defensor de los clientes y aliado cisgénero, por su rotundo apoyo. Es un firme defensor y el miembro del personal que propuso a la dirección colocar en el banco de alimentos signos visibles de seguridad e inclusión, como banderas del orgullo.
Garrett, al que llaman el "portero hetero" del evento, asume el serio papel de mantener a nuestros vecinos a salvo de amenazas reales. Porque, por desgracia, vivimos en un mundo con una retórica cada vez más dañina -y violencia física- contra nuestros vecinos trans y de género diverso.
Especialmente este año, las personas trans, no binarias y de género no conforme y sus derechos están siendo atacados. Según Trans Legislation Tracker, una organización de investigación independiente que realiza un seguimiento de la legislación que afecta a las personas trans y de género diverso, en 2025 se han presentado más de 900 proyectos de ley que afectarían negativamente a la calidad de vida de las personas trans. Desde bloquear el acceso a la atención sanitaria, al reconocimiento legal de su identidad de género, a la educación y mucho más.
Katrina señala: "El Orgullo empezó como una protesta. Empezó así porque la epidemia de sida destruyó la comunidad y a nadie le importó, nadie hizo nada. Para mí, este año es más importante que nunca encontrar la alegría dentro de tu comunidad. Creo que la comunidad es la forma en que salimos adelante. Encontramos a nuestra gente, nos mantenemos a salvo los unos a los otros, y partimos de ahí. Este año es importante encontrar esa alegría y creo que el orgullo de este año se parecerá más al de los orígenes".
Nos ponemos firmes y declaramos que no daremos marcha atrás. Nos negamos a que la exclusión y la apatía sean la norma en nuestras comunidades. La solidaridad es fundamental para el Mes del Orgullo en 2025. El Orgullo de este año subraya la lucha contra los esfuerzos por hacer retroceder los derechos de las personas LGBTQ+ en Estados Unidos. La solidaridad es la razón por la que es tan importante que organicemos estos eventos para construir una comunidad para nuestros vecinos vulnerables.
Puedes encontrar banderas del Orgullo por todo el banco de alimentos, dentro y fuera del Mercado Comunitario
Hubo juegos de mesa para suavizar el primer encuentro. Katrina describe los juegos de mesa como una forma de conocer mejor a la persona con la que juegas. Después de los juegos, disfrutaron de una comida especial preparada por el personal de la cafetería. Compartir una comida con alguien, ver sus preferencias alimentarias, jugar y ver cómo alguien crea estrategias. Te muestra la realidad.
Más que los juegos y la comida, la promesa de un espacio protegido ayudó al grupo a conocerse mejor a un nivel más profundo. Como el banco de alimentos estaba cerrado al público, la gente se sintió más cómoda presentándose con orgullo. Katrina dice que les asombró ver a sus clientes llegar maquillados y con ropa con la que Katrina aún no les había visto. "Fue muy bonito que la mayoría de ellos estuvieran en esa etapa. Verlas a todas aparecer de una forma tan suya. Fue realmente alegre".
Establecer un espacio seguro para nuestros vecinos trans y de género diverso es ahora más importante que nunca. Todas las personas son dignas de respeto y valoramos su dignidad, su valor y su experiencia vital. Es crucial que reivindiquemos Y vivamos con valentía este valor.
Tras un segundo almuerzo social del mes del Orgullo, que fue todo un éxito, la gente se sintió cada vez más unida. Katrina se sintió muy orgullosa de compartir que la gente incluso viajó junta en autobús de vuelta a casa. Sabiendo que han hecho nuevos amigos que se asegurarán de que lleguen a casa sanos y salvos. Eso es atención comunitaria en acción.
En el fondo, el orgullo es una protesta contra la criminalización de las identidades, el encasillamiento de las personas en rígidas cajas de aceptabilidad y el despojo de los derechos humanos. Estamos muy orgullosos de poder utilizar la alegría como resistencia y crear un espacio seguro para nuestros vecinos trans y de género diverso en Ballard Food Bank. Esperamos y luchamos por un futuro en el que esto sea la norma en todas partes.
¡Feliz Orgullo!