El proyecto de nutrición estudiantil beneficia a los clientes del Banco de Alimentos
Por Kara Witsoe, escritora voluntaria
Pan integral. Zanahorias con hummus. Manzanas y mantequilla de cacahuete. Estos son algunos de los tentempiés saludables para los clientes que recomienda la estudiante de nutrición Nicole Adams Sweedal. Nicole, una madre de 38 años, realizó unas prácticas de cuatro meses en Ballard Food Bank este verano y acaba de empezar un programa de máster para convertirse en dietista titulada.
Junto con el personal del banco de alimentos, Nicole ha trabajado en una encuesta para determinar los diferentes tipos de alimentos necesarios para la salud general y las necesidades dietéticas específicas -dietas veganas, sin gluten o kosher- de los clientes. Los resultados de la encuesta ayudan a determinar qué artículos pide el personal. Estos valiosos datos también les ayudarán a planificar posibles servicios futuros, como el asesoramiento nutricional individual, las clases de cocina y los seminarios para personas con diabetes y otros problemas de salud que afectan a sus elecciones alimentarias. Durante sus prácticas, Nicole también ayudó a crear directrices de seguridad alimentaria y rutinas en el Kindness Café.
Su interés por la ciencia de los alimentos comenzó por su amor a la cocina y, más recientemente, por el deseo de ser un modelo positivo para su hija Gaia, de cuatro años. "Siempre me ha apasionado la nutrición", dice. "Me interesa la ciencia de la nutrición y el modo en que los cuerpos de las personas funcionan con los distintos alimentos. Me apasiona la alimentación intuitiva, que utiliza las señales internas naturales de hambre y saciedad del cuerpo para decidir cuándo, qué y cómo comer, así como la salud en cada talla."
Nicole aprecia los conocimientos, la experiencia y la inspiración que ha adquirido durante sus prácticas. "La gente que trabaja en el banco de alimentos es muy acogedora y está encantada de servir. Hay chefs y cocineros increíbles en la cafetería que han trabajado en la industria de la restauración durante años. "Disfruté mucho de la sensación de conexión y comunidad con muchos tipos diferentes de personas. La equidad alimentaria es muy importante. Todo el mundo merece tener acceso a alimentos saludables".