La historia de la Sra. Jo: La encargada de la cocina de la escuela primaria Whittier lleva comida y esperanza a los estudiantes y a la comunidad
Por John Levesque
Jo-Nell Simonian se jubila, pero no es tímida. Ha sido una incansable y abierta defensora de la justicia alimentaria en las escuelas públicas de Seattle "porque todo el mundo debería tener acceso a alimentos sanos".
La Sra. Jo, como la conocen todos en la escuela primaria Whittier, también tiene debilidad por Ballard Food Bank. Como encargada de la cocina de Whittier durante los últimos siete años, recogía regularmente alimentos que de otro modo se desperdiciarían al final de la semana escolar y los transportaba -en su tiempo libre y corriendo con los gastos- al banco de alimentos situado a un kilómetro y medio de distancia.
Jo puso fin a su carrera el 16 de diciembre, el último día de clase antes de las vacaciones de invierno. No quería ninguna fiesta de jubilación ni algarabía. Pero permitió a la directora Cindy Watters crear una página de donativos en el sitio web Ballard Food Bank. Cualquiera que desee donar en honor de la Sra. Jo puede hacerlo aquí.
Una descripción en la página de homenaje declara: "Aunque su título es jefa de cocina, es mucho más que eso. Es una persona que escucha, una amiga que desayuna, una trabajadora social, una autora, una artista y una amiga. Le deseamos lo mejor en su jubilación y esperamos que esté llena de paseos en bicicleta, acampadas, visitas a la familia y, sobre todo, de mucha alegría".
Sra. Jo
Artista de la fibra y autora de libros infantiles, cuya dedicación al desarrollo saludable de las mentes y los cuerpos jóvenes es muy evidente en sus ojos amables y su espíritu gentil, la Sra. Jo dice que su recuerdo favorito de Whittier será la amabilidad y la cortesía de sus estudiantes.
"Tengo que decir que estos chicos son increíbles", dijo el día antes de su jubilación. "Son tan respetuosos, tan amables".
Jo cree que eso se debe en gran parte a la influencia del director Watters, que devolvió el cumplido sugiriendo que la querida "señora de los almuerzos" de Whittier es el verdadero modelo a seguir.
"La Sra. Jo", dijo Watters, "tiene más integridad en su meñique que nadie que yo conozca".
La Sra. Jo lloró brevemente cuando los alumnos del almuerzo de las 10.30 h. del 15 de diciembre llenaron la cafetería con un exuberante "¡gracias, Sra. Jo!".
"Sabía que esto iba a pasar", balbuceó, secándose las lágrimas.
Volvió rápidamente al trabajo, describiendo pacientemente las opciones del menú del día -burrito, enchilada de queso, guiso etíope de lentejas- y sonrió entre algunas lágrimas más cuando un joven estudiante la miró y le dijo: "Te voy a echar de menos".