La práctica de dar: La historia de Mitchell

Por Khalid Mohamed, Director de Relaciones con los Donantes

Si llevas tiempo formando parte de la comunidad Ballard Food Bank , ya lo sabes: la comida es sólo el principio. No se trata solo de llevar comida a las mesas, se trata de crear un lugar donde la gente se sienta conectada, respetada y vista.

Eso es lo que vemos en la historia de Mitchell.

Mitchell lleva mucho tiempo apoyando al banco de alimentos. Cuando da clases de yoga, dona los beneficios para apoyar nuestro trabajo. A veces, esas donaciones llegan acompañadas de atentos mensajes, notas sinceras y generosas que reflejan el tipo de persona que es Mitchell. Y cuando le conocimos en persona, tenía la misma presencia firme. El tipo de persona que lleva años cuidando de su comunidad y de sí mismo.

"Apoyar al banco de alimentos es importante para mí", dijo. "Todos merecemos comer bien".

Esa sencilla creencia es la base de tantos regalos que recibimos, regalos que no sólo proceden de personas con un extra, sino de personas que se preocupan profundamente. De personas que saben lo que significa dar la cara por los demás.

La generosidad de Mitchell se basa en su práctica del yoga, que describe como una forma de cuidar su mente, cuerpo y espíritu. No es llamativo. No hay grandes campañas. Sólo una acción constante y meditada: una clase, una respiración, una donación cada vez.

"A menudo, el yoga es el único momento de tranquilidad que tiene la gente para simplemente ser", explica. "Ayuda a la gente a sentirse más en paz consigo misma".

Mitchell en un retiro de yoga en Machu Picchu

Yo también he experimentado ese tipo de paz. Como practicante habitual de yoga y meditación, he visto lo importante que es alimentar no sólo nuestro cuerpo, sino también nuestra vida interior. Al igual que necesitamos comida para vivir, necesitamos autocomprensión y reflexión para sentirnos plenos. Prácticas como el yoga o la meditación pueden darnos ese espacio, y desde ese lugar de calma interior, somos más capaces de cuidar de los demás.

"Si tienes hambre, sólo piensas en comida", dice Mitchell. "Pero si estás alimentado y conectas con seres humanos que se preocupan, una persona tiene más posibilidades de vivir una vida fructífera".

En Ballard Food Bank, vemos esto todos los días. La gente viene a por comida, pero a menudo se queda a por algo más. Un cálido saludo. Un momento de calma. La sensación de formar parte de algo. Ya se trate de un cliente que accede a los servicios, de un voluntario que disfruta ayudando o de un donante que hace tranquilamente su donativo mensual, todo forma parte del mismo tejido de atención.

Mitchell lo entiende.

"Una comunidad sólo es fuerte si nos unimos como seres humanos", afirma. "Dar dinero al banco de alimentos es algo que puedo hacer, además de sonreír a los demás. Todo ayuda".

Y tiene razón. No se trata de grandes gestos. Se trata de coherencia. Se trata de presencia. La sonrisa fácil de Mitchell me recordó lo mucho que importan esas "pequeñas" cosas: cómo cuidar de nuestro propio bienestar nos ayuda a mostrarnos más plenos ante los demás.

Una de las mayores tragedias de la vida es morir de hambre. Y aunque la pobreza mundial ha mejorado en las últimas décadas, aún queda mucho trabajo por hacer. Si queremos que la vida sea buena para todos, la alimentación debe ser la base.

La historia de Mitchell nos recuerda que la generosidad puede ser profundamente personal. Algunas personas donan mensualmente. Otros donan productos de sus huertos. Algunos hacen voluntariado cada semana. Otras dejan pañales, calcetines o notas escritas a mano. Y algunos, como Mitchell, enseñan yoga y canalizan tranquilamente esa energía para ayudar a sus vecinos.

"En el banco de alimentos, tanta gente encuentra conexión aquí", lo he visto una y otra vez. "Ya sean voluntarios que encuentran sentido, o clientes que se sienten vistos: aquí todo es una comunidad".

Así que hoy les invitamos a hacer una pausa y reflexionar:

¿Cuál es tu versión de dar?

Puede que sea algo que ya esté haciendo. O algo que siempre has querido probar.
Puede ser creativo, tranquilo, constante o las tres cosas a la vez.

Sea cual sea tu aportación, gracias. Eres parte de lo que hace de este lugar algo más que un banco de alimentos. Eres parte de lo que lo convierte en una comunidad.

Ballard Food Bank